Concordia, domingo 23 de diciembre de 2018.
Es gratificante y a su vez tiene un cierto aire de nostalgia, el poder reunir a un montón de compañeros de la escuela secundaria en un reencuentro en el establecimiento que nos formó y educó y formó en nuestra etapa de adolescentes, con todo lo que eso implicaba, con todos sus aciertos y sinsabores, con el cumplimiento de las reglas que imponía la Institución y que muchas veces uno no estaba de acuerdo, pero había que cumplirlas.
Más allá de todo eso, me parece que aún persiste "esa llamita" en cada uno de nosotros por querer encontrarse nuevamente y si se quiere "divagar en el tiempo pasado", pues ¿qué otra cosa es o son estos reencuentros, sino recuerdos imborrables de nuestra etapa de juventud en la que uno pensaba que todo se podía y que no existían los límites, donde todas las utopías eran realizables.
A título personal me es grato saber que hoy en día de mis compañeros de secundaria no tengo ningún tipo de encono ni reproche alguno; a todos por igual los quiero y los respeto como personas de bien; como pares; es más, la mayoría de mis amigos de fierro como comúnmente decimos, salieron de este grupo de compañeros (esos amigos que están en las buenas y las malas, esos que comparten alegrías y frustraciones, esos que son incondicionales y que marcan aciertos y errores sin pelos en la lengua); no los nombro, pues ellos saben bien lo que significan para mí.
Aquí hago una salvedad; sin ánimo de ofender a ninguno de mis compañeros, tengo que destacar a dos personas del grupo que sin ser amigos íntimos míos (ellos sí lo son y celebro eso), nunca tienen un no y generalmente toman la iniciativa para organizar eventos como este, o una cena o lo que sea para reunir al grupo; por supuesto, me refiero a Carlos Ernesto "Tano" Chiarella y José Enrique Vallejos, ellos hacen mucho para que esto ocurra. En mi opinión son actores principales, los demás somos de reparto y eso que hacen ellos se valora.
Me produce cierto dolor que algunos compañeros no estén presentes cuando se los convoca, pero bueno, personalmente respeto las decisiones de cada uno, la vida no es lineal…, tiene sus bifurcaciones y posiciones, no todos quieren desandar el camino, no es ninguna novedad las dificultades económicas que existen, ahora bien, creo que si hay voluntad están los compañeros para superar las dificultades que se puedan presentar y de una u otra forma todos puedan "compartir"; una palabra a mi entender muy significativa y especial si a su vez están presentes directivos y profesores que pertenecen o pertenecieron a la Institución convocados para este reencuentro; quiero decir que uno como alumnado y grupo no pasó desapercibido; algo dejó al pasar por sus vidas..
Por último quiero recordar a los compañeros fallecidos, porque presiento que ellos están compartiendo este reencuentro, pues sus pares sé que en algún momento los recuerdan.…Sólo quiero decir, sólo me resta decir… "A la promoción ´78 Curso 301 C.S. Electromecánica de la ENET Nº 1 ¡Felices 40 años transcurridos!
"Que así sea".
Luis Héctor Lena.
Ex compañeros de dicha Promoción ´78, Mi espíritu por obvias y múltiples razones está presente con todos ellos. Pensamientos expuestos en el establecimiento el día viernes
9 de noviembre de 2018.
¡¡¡QUE 40 AÑOS NO SON NADA…PRESOS ENET Nº 1…!!!
Alumnos Promoción ´78 301 CS. Electromecánica ENET Nº 1
Agosti César Alcides (f); Alda Alberto Manuel, Ancarola Daniel René, Chiarella Carlos Ernesto, Diez José Leoncio, Fernández Humberto Eduardo, Fischbach Julio Eduardo, Francisconi Eduardo Santiago, Francisconi Sergio Omar, Gallard Edgardo Raúl, Galli Juan José, Grande José Luis, Hartwig Carlos Alfredo, León Esteban Armando, Luna Luis María, Malgrab Guillermo Eduardo, Mover Alfredo José María, Muñoa Miguel Alfredo, Muñoz Luis Alberto (f), Pezzarini Hugo Alberto, Prado Marcelo Alberto, Romero Héctor Alcides, Rousset Héctor Andrés, Scariot Angel Mauricio, Vale Mario Rubén, Vallejos José Enrique, Yoli Omar Enrique.
Nota publicada en el diario "El Sol" 9 nov 2018, por Luis Lena.